Cuando parecía que ya estaba todo inventado en el campo de la telefonía móvil, las empresas que acudieron a la feria CES celebrada en Las Vegas nos sorprenden una vez más con todo tipo de innovaciones. Una de las más llamativas fue la presentada por la compañía Flir Systems: una carcasa para el iPhone 5 que registra cualquier movimiento que se produzca en lugares con poca visibilidad.
Flir One detecta la energía infrarroja y la convierte en una señal electrónica. Después ésta se procesa para producir una imagen térmica en la pantalla del teléfono. El dispositivo también posibilita la medición de la temperatura de un cuerpo con mucha precisión.
Este modelo para el consumo se ajusta al smartphone como una carcasa protectora y funciona con una batería de respaldo en caso de que el teléfono se quede sin ella. Y a buen seguro que lo hará, en cuanto los usuarios comiencen a ver el potencial de revelar un mundo que hasta ahora permanecía oculto.
La lista de aplicaciones es variada. Uno de sus usos naturales es el de poder controlar lo que ocurre en la calle o dentro del hogar cuando todo está oscuro. El teléfono podrá detectar cualquier movimiento extraño que se produzca y capturar una imagen o un vídeo que puede compartir inmediatamente en redes sociales. También será posible ver a través del humo, observar fuentes de calor invisibles, identificar fugas de calor en edificios, detectar áreas húmedas por filtraciones en el hogar o estudiar el comportamiento de los animales en su hábitat durante la noche, entre otras.
Jean-Christophe Eloy, director de la compañía Yole, acaba de realizar un informe sobre este mercado emergente. El CEO asegura a “Le Monde” que, mientras hace año y medio este dispositivo costaba 800 dólares, en año y medio podría bajar a 100. De momento, saldrá a la venta en primavera a un precio de 350 dólares (256 euros). El número de píxeles es de 60x60 aproximadamente y sólo estará disponible para el iPhone 5, aunque saldrán más versiones para Android a finales de año.
Eloy es optimista respecto a esta nueva tecnología y pronostica que, de 10.000 unidades previstas en 2014, se pasará a producir 10 millones en 2018, con unos ingresos que alcanzarán los 995 millones de dólares (727 millones de euros).